ALGUNOS
DATOS PARA LA HISTORIA DE HINOJOSA
Prehistoria
La Romanización
La Edad Media
Edad ModernaPREHISTORIA
Hachas neolíticas
encontradas entre el ajuar de los dólmenes de la
"Nava del rocío"
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Desconozco
si se han encontrado restos u objetos prehistóricos en el solar donde
hoy se asienta el pueblo, pero parece un buen lugar para que los
primeros pobladores lo eligieran ya en la prehistoria, para construir
sus viviendas, dado el fácil carácter defensivo que les ofrecía la
orografía del cerro, en cuya cima, con el paso del tiempo se construiría
un castro que evolucionó en castillo en la Edad Media.
En el Monte, frente al Corral de los
Golosos, se han catalogado varios dólmenes en lo que
se llama la Nava del Rocío. Los dólmenes, enterramientos megalíticos
colectivos formados por grandes losas de piedra y cubiertas por un túmulo
de tierra, han sido derruidos por el paso del tiempo y luego se han
utilizado las losas para hacer paredes, pero aún quedan algunas que
dejan adivinar el lugar donde estaba la cámara o el corredor. El P. Morán,
a principios de siglo, encontró algunas herramientas, de las que
proceden las dos hachas de la fotografía.
También se ha encontrado puntas de flecha en los abrigos del río
Camaces, junto a Moncalvo y pinturas rupestres junto a Malgarrida.
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Estela funeraria
Monedas romanas
Tegulae
La Fuente Atrás
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Los
historiadores romanos nos cuentan que los pobladores de la zona eran vettones,
pueblo ganadero asociado a las oleadas celtas del siglo VIII antes de
Cristo, que vivía en poblados de casas de planta circular, con paredes
y techo de ramas y barro sobre un basamento de piedra; algunos arqueólogos
creen que las denominadas "casitas de pastor" (cuyo techo se
forma con una falsa cúpula, al apilar las losas de forma que
sobresalgan hacia el centro hasta cerrar el tejado, y luego cubierto de
tierra), son herederas de esas casas vettonas, y en muchos casos
proceden de esa época.
Se asentaban en castros, que son
recintos amurallados situados en lugares escarpados o con buenas
defensas naturales. Se cree que el "Castillo de Malgarrida"
pudo ser uno de ellos.
Eran ganaderos , frente a sus vecinos agricultores los vacceos (que se
asentaban al norte del río Tormes).Criaban principalmente cerdos,
cabras y caballos; al principio los pastos eran comunes.
La llegada de los romanos a la Península se debe a la guerra que
mantienen con los cartagineses por dominar el Mediterráneo; los
segundos la utilizan como paso para llevar la guerra a Roma por tierra,
y los primeros para detener el avance cartaginés. Es el año 218 a. de
C., cuando Cornelio Escipión desembarca en Ampurias trayendo tras él
un sistema de vida nuevo que terminaría con la estructura y formas de
vida de los pueblos que habitaban la Península; poco a poco se van
romanizando, pero vettones y lusitanos no parecen importantes para los
romanos hasta que necesitan su terreno que comunica las ciudades
importantes del sur con el norte de la meseta y Galicia, donde se extrae
oro y plata. El año 193 a. de C. se produce el primer encuentro bélico
entre las tribus vettonas y los pretores C. Flaminio y M. Fulvio; hacia
el año 153 a. de C. se unen con los lusitanos de Viriato en varias
compañas, pero al año 138 a. de C., cuando se inicia la campaña
definitiva contra Galicia, los vettones ya están pacificados y con un
alto grado de adaptación a las estructuras romanas, de tal manera que
existió una sección militar de caballería vettona en el ejército
romano que se destacó en la conquista de Britania y que citan César y
Lucano como Ala Hispanorum
Vettonum.
La principal muestra del paso de los
romanos por Hinojosa, la tenemos en las estelas funerarias, que se
encuentran formando parte de muros como en la ermita, en la iglesia o en
paredones y casas particulares. Están formadas en granito y tienen
entre 50 y 100 cms. de altura; tiene tres partes: cabecera (en ella se
suele estar grabado un disco con radios curvos en representación de la
deidad solar indígena o una luna creciente), cuerpo (donde figuran en
latín los datos de las personas a que se refiere la estela funeraria;
en la mayor parte de los casos no son nombres romanos sino nativos: Ania,
Lupercum, Caburano, Estius, Doviteina...) y pie ( algunas veces están
grabadas unas líneas que representan las puertas de acceso al hades o
reino de los muertos). Todas las estelas son de época tardía, del
siglo I al III, y la abundancia de signos y gentilicios indígenas
indican que la romanización no fue muy profunda.
A pesar del expolio que han sufrido (el P.
Morán habla de que había 600), aún se pueden ver estelas
diseminadas por el cerro de "La Cabeza de S. Pedro" y
"La Malena", donde también abundan los trozos de teja
romana (tegulae),
cerámica y alguna moneda.
También se encuentra tegulae en los
alrededores de "Nuestra Señora" y la fuente "El
Pocito". En "Moncalvo" quedan varias hiladas
de una muralla romana. Se han encontrado monedas junto a la
ermita, y hasta hace poco había junto al "Corral de los Golosos"
una piedra de molino de mano. El P. Morán dice que en las obras de la
carretera se encontró un horno funerario con la inscripción "Moriturus
et crematurus" (Morirás y serás quemado), que se destruyó. Hoy
solamente permanece en pie la "Fuente Atrás" a la que se le
atribuye origen romano..
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EDAD MEDIA
La Edad Media es el periodo más oscuro de la
Historia; comienza con el hundimiento del imperio romano y la invasión de los
pueblos bárbaros, que hace desaparecer toda la cultura romana; solamente se
mantiene milagrosamente en los monasterios, donde los monjes leen y copian los
libros clásicos. Apenas hay documentos escritos que nos muestren los
aconteceres históricos. La organización y estructura social desaparece y deja
paso al feudalismo.
A ésta época
pertenece un grupo de sepulcros antropomorfos excavados en las rocas graníticas
que afloran en el "Rodillo de la Laja"; a falta de elementos
como cerámica u objetos como adornos, armas etc. a través de los que se puedan
datar, se cree que pueden pertenecer a los siglos V al VIII, al igual que otros
como éstos, que abundan en el occidente de la provincia de Salamanca.
En el año 711 se
produce la invasión musulmana que acaba con el dominio visigodo, que había
durado 295 años. Los musulmanes destruyen Caliabria (ciudad sede del obispado
al que pertenecía lo que hoy es Hinojosa), de tal forma, que todavía se ignora
donde se encontraba esa ciudad. Los monarcas cristianos que desde el norte
hostigan los terrenos ocupados por los musulmanes, van haciendo repoblaciones de
los lugares que se han quedado sin gente y destruidos a causa de las guerras,
pero algunos quedan despoblados para siempre, como "Malgarrida",
de la que el rey Fernando II de León hace donación a la diócesis de Ciudad
Rodrigo en el documento en que faculta al Arzobispo de Santiago para establecer
la nueva sede episcopal el 13 de febrero de 1161.
El 14 de enero de
1174 se firma un escrito de concordia entre los obispos de Salamanca y Ciudad
Rodrigo en el que acuerdan los límites de ambas diócesis; este es el documento
más antiguo en el que aparece Hinojosa, si bien lo hace como Teneyosa . Al año siguiente el Papa
Alejandro III lo confirma en la bula de erección.
Hinojosa con su
castillo es la cabeza del Abadengo, llamado así por ser de la jurisdicción del
Abadón (nombre con el que se llamaba al Abad de los Templarios por sus riquezas
y poder). La Orden de los Caballeros Templarios es disuelta por Clemente V en el
año 1311, repartiéndose sus tierras entre la Corona y la Orden de los
Hospitalarios de S. Juan (la Orden de Malta).
En 1438 Ferrán
Nieto, guarda y vasallo del Rey Juan II mantiene un contencioso con el concejo
de Ciudad Rodrigo por la ocupación de algunos lugares pertenecientes a la
ciudad, donde ha plantado horca en señal de posesión; igualmente subleva los
pueblos del Abadengo, comenzando por San Felices y conquistando el castillo que
tenía el Obispo don Alfonso V en Hinojosa en Febrero de 1441, por lo que éste
excomulga a los que han participado en la toma del castillo y productos
allí almacenados (vecinos de Hinojosa: Gonçalo Alfonso, Alfonso Pérez Bordón,
Pero Cabiçalvo, Pero Martín Baçaquino, Pero Bagallo el Calvo y otros).
El 12 de Marzo de 1459 Enrique IV relaciona y repare lo que necesita recaudar para ayudarlo en la
guerra contra los rebeldes ("...a vos, el concejo de la Finojosa...5693
maravedíes").
En 1469 es nombrado
obispo don Alfonso Gómez de Paradinas (1395-1485), que reforma la cabecera y
arcos de la iglesia (hoy ermita del Cristo), y coloca allí su escudo de armas,
cuyos 4 ejemplares se conservan perfectamente. Fue partidario de las nuevas
ideas del renacimiento, de tal manera que manda construir en Roma a Paolo Romano
el primer templo del Renacimiento: la Iglesia de Santiago de los Españoles.
Alfonso de Paradinas también se hace notar al ser el copista del Libro del Buen
Amor que se conserva en la Biblioteca de la Universidad de Salamanca.
El 21 de Mayo de 1492
se le da carta de pago al Obispo don Diego de Muros de 90.000 maravedíes "
que había gastado en en el castillo de la Finojosa", dañado posiblemente
por Juan de Alburquerque, señor de Sabugal en su apoyo al portugués don
Alfonso en la guerra fronteriza.
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EDAD
MODERNA
El 25 de Noviembre de 1510 la reina Juana dicta una provisión para que el arrendador de las salinas de tierra, Pedro Salazar, devolviera las caballerías y sus aparejos, que había mandado prender a los vecinos de Hinojosa por traer sal de Portugal, ya que el tráfico era para la ciudad de Salamanca que tenía este privilegio.
El 28 de Abril de 1557 se expide en Valladolid, licencia para que Antonio de Arriola pudiese explotar varias minas de oro, plata, plomo y otros metales, que había descubierto en los términos de la Hinojosa y Fregeneda, "una donde dicen Valdecastañero, y otras dos donde dicen El Arroyo de Valcobo".
El 8 de Mayo de 1584 se expide carta "para que en el término de 30 días dejasen las justicias del reino, benefiaciar a Sebastián Caballero una mina de metal de oro en la villa de la Hinojosa, junto a la Magdalena, cerca de una huerta de Pero Alonso, al pasaje del arroyo y camino que va a la Fregeneda y a la barca de dicha villa".
El 11 de Abril de 1612,
el Rey Felipe III, concede el título de
MARQUÉS
DE HINOJOSA
a
don Juan de Mendoza y Velasco, caballero de la Orden de Santiago,
que muere el 24 de febrero de 1628, heredando el título su hija Ana María
Mendoza y Alvarado. Fue gobernador del milanesado desde Julio de 1612 a Enero de
1616, Virrey de Navarra desde octubre de 1620 a Julio de 1623 y Presidente del
Consejo de Indias desde Agosto de 1626 hasta su muerte. (En 1752 el título ha pasado a la Colegiata
de Castrojeriz, donde está enterrado el primer marqués y donde
ha fundado "unas pías memorias para la salvación de su
alma".El 27 de Octubre de 1777 es enajenado con
autorización real a favor de Fernando de Nestares y Grijalba,
Caballero de la Orden de Carlos III; esta familia mantiene el
título, siendo reconocido en el año 2000 en D. Luís Gerardo Afán
de Ribera y Pallares, que reside en Sevilla).
En 1640, reinando
Felipe IV, comienza la Guerra de Secesión tras la que
Portugal se separa definitivamente de España
entronizando al Duque de Braganza como Juan IV. La guerra
dura 28 años y devasta toda la frontera arruinando casi
todos los pueblos y creando la raya, la banda de terreno
empobrecido que separa ambos países. En los primeros
años, resguardados por los ejércitos con base en Ciudad
Rodrigo y San Felices, los portugueses solamente asolan
los pueblos desguarnecidos sin causar muchos daños a la
comarca del Abadengo, pero en 1649 el enemigo saquea toda
la villa de Hinojosa y quema 80 casas. el 13 de Junio
de 1653 la villa de Hinojosa comunica" que de
sus vecinos está formada una compañía al mando de don
Francisco de Messía, que cubre la guarnición de muchos
puestos arriesgados por las continuas invasiones del
rebelde y que están muy pobres por no poder trabajar a
causa de las guardias; pide se les de a los soldados
diariamente el pan de munición".El 1 de Agosto
de 1653 se ordena retirar todo el ganado, desde la
frontera hasta Ledesma y Salamanca, temiendo sea presa
del enemigo que se está fortificando frente al Abadengo.
en 1654 se repara el castillo de Hinojosa, ciñendo una
antigua iglesia en su recinto exterior, y se puso una
gran pieza de hierro, traída del castillo demolido de la
Fregeneda, para tocar alarma y recoger los ganados. Poco después la guerra se traslada hacia el sur, dejando tranquila esta parte de la frontera, hasta que en 1699 la reina Dª Mariana, viuda de Felipe IV reconoce la independencia de Portugal y finaliza la guerra. |
Detalle de mapa táctico de la frontera del
año 1643 en el que se aprecia un gran castillo en
Hinojosa y otro en Sobradillo
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