La Bandera (IV)

 
 

ORIGEN de la FIESTA

 

El hecho de que las fiestas se celebren en torno al 24 de Junio, fiesta de san Juan, fecha mística y mágica en todos los lugares donde se celebra, nos hace pensar en un origen ancestral, en una fiesta pagana que se cristianizó ya con los romanos y fue asimilada por la cultura cristiana, adjudicándosela a San Juan Bautista. Ahora bien, mientras en todas partes, la noche de san Juan está directamente ligada al fuego purificador de las hogueras, en Hinojosa nadie ha conocido nada relacionado con ellas, todo lo absorbe la tradición popular de "echar la bandera".

De la existencia de la fiesta de S. Juan en el siglo XVIII nos da fe el Catastro de Ensenada, que reseña en el libro de gastos del Concejo en el año 1751:

"16 reales del refresco de san Juan...

3 reales y 28 maravedíes de cinco libras de hierro para las garrochas del toro de san Juan...

14 reales y 4 maravedíes de 15 reses que hicieron daño el día de la corrida de san Juan."

Así mismo, en este documento aparecen " 750 reales de cargo, del toro de la villa que se vendió para la fiesta de san Juan". También aparece un dato que nos hace pensar pudiera estar relacionado con la costumbre de echar la bandera ya en ese tiempo ya que dice: "1 real y 17 maravedíes llevó el sastre por componer el guión"; el Concejo no tenía guión propio porque no tiene armas ni escudo heráldico y cabe la posibilidad de que el citado, fuese con el que se realizara el rito de la Bandera.

 

Respecto al eje central en torno al que gira toda la fiesta, que es el echar la bandera, con la leyenda de la liberación de los abusos del Feudal, no sabemos cual es el hecho histórico que evoca la leyenda y que es en realidad lo que se nos quiere recordar con el ritual.

 

En el Archivo Municipal de Ciudad Rodrigo se custodian unos manuscritos de un Proceso de Excomunión que posiblemente se refiera al suceso que originó luego la leyenda del Feudal. El relato de los hechos no coincide con la tradición oral, pero el tema básico es el mismo: la toma del castillo por los hinojoseros sublevados, que hacen huir a su alcaide, que hasta ese momento ostenta el poder. Lo demás puede ser elemento ornamental que tiene la función de hacer la leyenda más grata e interesante para las generaciones lejanas en el tiempo al suceso histórico, que por otra parte, al trasmitirse oralmente, con el paso del tiempo, adquiere elementos nuevos que le alteran ligeramente la forma, pero mantiene constante el fondo o la idea que se quiere transmitir.

El documento data del año 1438, en que algunos pueblos del Abadengo, pertenecientes al Obispo de Ciudad Rodrigo don Alfonso quinto, comienzan a desobedecerlo y a violentar sus intereses, expulsando a sus representantes; los sublevados "...fueron con Gonçalo Alfonso, e Pero Cabiçalvo e Pero Martín Baçaquino e Pero Bagallo el Calvo, vezinos de la nuestra villa de la Finojosa, et otros muchos vezinos e moradores della.., al nuestro castillo e villa de la Finojosa, con omes armados a pie e a cavallo.. .et una noche amanesciendo pusieron escalas al dicho castillo e prendieron al nuestro alcayde e mayordomo, que estavan dentro.. .et les fizieron a ellos e a otros nuestros criados clerigos e legos fuyr a Portugal e a otras partes... En defension de nos e de nuestros derechos... ..pusimos sentençia de excomunion et descomulgamos... a los vecinos de la dicha villa de la Finojosa...que fueron...en las dichas ofensas et ocupaçión e usupaçión de la dicha nuestra jurisdiçión."

 

Este hecho de liberación y expulsión del representante episcopal que posiblemente abusase de su poder es el que trata de transmitirnos la cultura popular a través de esa danza-representación que se transmite de unas personas a otras a través de los Mayordomos de San Juan con el rito de ECHAR LA BANDERA, que para algunos tiene el significado de echar abajo el poder opresivo del Feudal, como aquella noche se echó abajo desde la torre mas alta la bandera del señor del castillo como símbolo de su autoridad.

 

Esta leyenda y su rito son uno de los valores culturales más importantes entre los hinojoseros, que lo viven desde niños y han hecho de ésta la fiesta más importante y a la que acuden desde todos los puntos a donde les ha llevado la emigración.

 

Al llegar las Fiestas de S. Juan se acaba la temporada de ordeño de la oveja, que es uno de los principales medios económicos de los habitantes de Hinojosa, por lo que la fiesta también lleva en si el sentido de acción de gracias, celebración o satisfacción que todas las fiestas populares llevan intrínsecas.

 

José Vicente

 

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