Bernardo del Carpio fue siempre una realidad histórica en la tradición,
historiografía, romancero oral y literatura escrita; sin embargo, en el siglo XVII nace la duda en algunos historiadores que terminan negando la existencia del héroe; esta idea de Mantuano y Pellicer continúa hasta la época reciente con Menéndez Pidal. Éste cree que es una fantasía surgida de la leyenda del conde Bernardo de Ribagorza (alto
Aragón oscense, que muere en el siglo X. Con el matrimonio de su hija doña Ava con el conde castellano Garci Fernández, es trasladada la leyenda a Castilla adaptándola a las circunstancias locales, desarrollándola en contra del mundo franco por la pujanza del Camino de Santiago y el poder político de éstos
(ver más).
Es en 1960 cuando D. Vicente José González García publica su tesis desmontando los errores de Pellicer
y otros negacionistas y dedujo a través de sus investigaciones documentales y arqueológicas cual fue la verdadera batalla de Roncesvalles.
Don Vicente J. González demostró que la corriente contraria a la existencia de Bernardo lo hacía basándose en un triple error:
a) En negar, por la no asistencia a una batalla, la posible existencia (salto lógico)
b) En implicar a Bernardo en una batalla (778) en la que nadie le había implicado (desconocimiento de la historia).
c) En confundir la primera batalla con la posterior de Roncesvalles (808) (confusión de batallas).
La primera batalla (Vita Karoli, epitafio de Aggiardo, Poeta Saxon, Anales francos...) ocurrió, el 15 de agosto del año 778, en Valcarlos, en la parte de allá del Pirineo. En ella mueren Eginardo y Anselmo a las órdenes del rey Carlomagno, tras la lucha contra los vasco-navarros. El hallazgo del epitafio de Eginardo (Aggiardo) hizo creer que esa fecha y lugar correspondía con la batalla a que hace referencia La Chanson de Roland. Pero en la que muere Roldán, es la de Roncesvalles, ocurrida el 16 de junio del año 808, en la parte de acá de los Pirineos, bajo el alto de Ibañeta. Esa batalla enfrenta al emperador con tropas hispanoárabes lideradas por Marsilio y Bernardo. Esta participación musulmana es lo que hace que los francos muertos se consideren mártires (Chanson, capilla de Roncesvalles), cosa que no se da en la primera batalla, pues luchan con gascones cristianos (capilla de Ibañeta).
El descubrimiento e identificación de estas dos batallas diferentes aclara
que no hay razones para negar la existencia de Bernardo, progenitores,
familiares de Roldán, que no son las rutas Jacobeas el origen de la leyenda de
Bernardo en oposición a Roldán (es anterior) etc. y que los datos que antes no
encajaban, ahora se identifican perfectamente haciendo histórica la tradición.
Cuando Menéndez Pidal conoció esta tesis tuvo que reconocer que no había estudiado suficientemente ese tema.
Don Vicente J. González ha desarrollado y defendido su tesis en foros nacionales e internacionales, sin que nadie haya rebatido sus conclusiones.
Recientemente en el Congreso celebrado en Oviedo: "Bernardo del Carpio y la
batalla de Roncesvalles" con motivo del centenario (12 siglos) de la fundación
de la ciudad y de la batalla de Roncesvalles
Fuente: Vicente José González García "Bernardo del Carpio y la batalla de Roncesvalles" Fundación Gustavo Bueno, Oviedo 2008 (enlace a la presentación del libro)
Artículo de Vicente J. González, «Bernardo del Carpio y la batalla de Roncesvalles»,en El Basilisco 1978
Vicente José González García (Boo de Aller 1925). Doctor por el Instituto Pontificio de Arqueología Cristiana del Vaticano, con una tesis sobre San Miguel de Lillo y Doctor por la Universidad Complutense con una tesis sobre el Oviedo antiguo. Autor de numerosos libros y artículos de entre los que destacan Bernardo del Carpio (1960),1 y 11 Sancta Ovetensis: Principado de Asturias (1964), III y IV Sancta Ovetensis: Las primeras rutas jacobeas (1964 y 1965), La Iglesia I San Miguel de Lillo (1974), Castillos, Palacios y Fortalezas de Asturias (197l La Cámara Santa y su tesoro (1979), El Oviedo Antiguo y Medieval (1984) y Castillo de Gozón (2007).