Fotos del Feudal de Hinojosa

El cuatro de Agosto llegó a la plaza del juego pelota un contador de historias que introdujo la situación del relato que se iba a recrear llamando la atención del gentío de esta manera y a toque de cuerno:

"Vengan señores, vengan.
Caballeros, damas, frailes,
siervos, condes, menestrales,
peregrinos, visitantes,
niños o viejos, las mozas;
residentes, habitantes;
todos a los que ahí estáis,
los que puedan: allegarse.

Vengan señores, vengan
acérquense hasta acá.
Oigan a este pobre viejo
que vive de caridad
contando aquestos sucesos
que acaecieron de verdad.

Hoy la historia que vos traigo
es de gran moralidad.
Pueden oírla las criaturas
desde la más tierna edad.
Los malos son castigados
a los buenos premiarán;
Era una gente humillada
que ansiaba la libertad
y aun careciendo de armas
unidos todos irán
con horcas, hoces y palos
a erradicar la maldad,
a luchar por la justicia
que aunados recobrarán.

Vengan, oigan y aprendan;
solo tienen que escuchar.
Pongan oídos atentos
que la historia va a empezar.

La villa de la Hinojosa
muchos, muchos años ha,
que en ella vivía un tirano
con exceso señorial,
dueño de vidas y haciendas
abusaba sin piedad;
debía proteger al pueblo
pero lo trataba mal;
cobraba muchos impuestos
y hasta les quitaba el pan;
y si alguno se quejaba
habíalo de castigar
enjaulándolo en la cárcel
o haciéndolo azotar
en lo alto de aquel cerro
del castillo señorial
construido en cal y canto
y torres para observar;
tan fuerte e inexpugnable
que no pudo conquistar
ni el moro del califato
ni el reino de Portugal
y otros que lo intentaron
lo tuvieron que dejar.
Mas el tiempo y la desidia
que es más dura que el metal
hará que de aquí a mil años
nada de él perdurará
solo quedará la ermita
donde el Cristo morará
y al que los hinojoseros
gran devoción le tendrán

Pero vamos a lo nuestro
que es la historia del Feudal,
ocurrida hace ya tiempo
que vamos a recordar
viviendo aquellos momentos
de lucha y de unidad.
Hasta aquel glorioso día
nos vamos a trasladar
en el caballo del tiempo
a Hinojosa medieval
para observar que pasó
esa jornada inmortal.

Vean que vienen unas damas
mujeres de calidad
vestidas con ricos trajes
de tela que no es vulgar;
son nobles de la comarca
que están en este lugar
celebrando los festejos
de la hija del Feudal,
que esta misma mañana
se ha hecho mayor de edad;
hoy cumple los doce años
y ya se puede casar
con alguno de los nobles
que su padre elegirá."